Emociones Circulares

Inspiración

Una alianza, un anillo, un circulo redondo… infinito, vueltas, vueltas y más vueltas… sin fin…

Este es nuestro pequeño homenaje a una historia real, con pinceladas ficticias, amor real y lo demás, sueños…

Plasmar esta historia de Fran y Sarai, de auténtica complicidad entre ellos… real, de «verdad» y nunca mejor expresado, nos han hecho cómplices al resto de profesionales de ser partícipes de este sueño, el suyo…

Nos hemos basado en un elemento que preside la ceremonia, un gran anillo de flores como testigo, como salida… envolvente, encapsulando y uniendo a ambos, sin prevalecer, sino más bien juntando, mezclando, sin cabeceras… sin lados largos o lados cortos… redondo, sin final.

Tampoco es casual el portón de madera ;viejo, sabio, cerrado, detrás un camino, la vida…sabia y vieja… espera con todos sus vericuetos, sus curvas y pendientes…

Flores frescas en un anillo perpetuo ,sobre maderas nobles antiguas….lo nuevo, lo viejo, la naturaleza, el camino de la vida,el renacer…

Toda esta belleza digamos que «detenida» un segundo… plasmada, para que sus miradas se encuentren, dentro del anillo… giren ,giren, giren y salgan disparadas hacia el cielo…

Plazas redondas, giros y bailes… pasteles circulares, copas y pamelas… todo gira, todo mira hacia un mismo centro… Bolas de cristal colgando de los árboles…

Y para poder «romper», la cartelería al estilo tangram, juega con triangulos, esquinas y rectas… contrapunto de redondez.

Quizá el anillo sea el amor… infinito, sin principio ni fin, o quizá sea el tiempo, un circulo que contiene un instante, imperecedero…

Un gran anillo, una puerta … Sarai y Fran, el espacio y el tiempo, el instante, dos personas y una sola mirada, una verdad y el resto todo mentira… Emociones Circulares.